martes, 23 de marzo de 2010

manifiesto

Manifiesto

Consideramos con inquietud y rechazo la propuesta de declarar Bienes de Interés Cultural las corridas de toros en varias Comunidades Autónomas de nuestro país. Lamentamos que ciertos representantes políticos en Madrid, Murcia o Valencia se hayan dejado llevar por un oportunismo que casa mal con su deber de velar por el bien común.

Concedemos que la mal llamada "fiesta de los toros" sea cultura –en el mismo sentido en que los tormentos que aplicaba a sus reos la Santa Inquisición formaban parte de la cultura española de la época— pero ¿va a ser por eso un bien? Que una práctica determinada venga enmarcada en una tradición o una cultura no nos dice nada sobre su posible justificación ética. .

Sin embargo, esta situación podría permitirnos plantear la cuestión en profundidad. No se trata de que regionalistas o nacionalistas periféricos cuestionen una supuesta esencia cultural española, sino de algo de mucho mayor calado: la toma de conciencia sobre espectáculos crueles donde se torturan y matan animales que padecen dolor, miedo y otros afectos similares a los nuestros.

Las prácticas culturales que involucran la tortura de animales -desde la caza del zorro a la fiesta roja de la matanza de cetáceos en las islas Feroe— son inaceptables. No disfracemos su brutalidad e inhumanidad: se trata de signos de barbarie.

El sacrificio más o menos ritual del toro en el curso de la corrida conlleva un grado de sufrimiento y destrucción del animal incompatible con una conciencia civilizada. El sacrificio de seres humanos y de animales forma parte de la historia de la humanidad, y ha constituido incluso el núcleo de lo sagrado en determinadas formas de organización social, pero su persistencia, por mucho que la asuma una parte de una sociedad, es incompatible con el progreso moral en las mentalidades y no es compatible con la supervivencia de nuestra especie en la Tierra .

Con la supresión de las corridas de toros puede avanzarse hacia una reconsideración profunda de la relación entre el ser humano, el resto de animales y la naturaleza. No debemos apoyar prácticas sociales que legitiman la violencia. Semejante escuela de brutalidad nunca debería ser considerada Bien de Interés Cultural.

     

PERSONALIDADES QUE SE ADHIEREN AL MANIFIESTO:

Paloma Aznar, Vampirella, escritora y periodista

Fátima Baeza. Actriz

Juanma Bajo Ulloa, cineasta

Fernando Berlín, periodista

Laura Caballero, guionista y directora

Fernando Delgado, escritor y periodista

Antonio Elorza, historiador y catedrático de la UCM

Ignacio Escolar, periodista

Lucía Etxebarría, escritora

Marisol Galdón, presentadora de televisión

Elvira Lindo, escritora

Luisgé Martín, escritor

Juan José Millás, escritor

Juan Carlos Monedero, politólogo y profesor de la UCM

Rosa Montero, escritora

Javier Montilla, escritor y periodista

Antonio Muñoz Molina, escritor

Guillermo Ortega, actor

José Luís de Pablos, profesor de Filosofía de la Naturaleza en la UPComillas

Isabel Pisano, actriz y periodista

Eugenia Rico, escritora

Jorge Riechmann, poeta, escritor y profesor de la UAM

Ada Salas, poeta y profesora

SKA-P, músicos

Ruth Toledano, escritora

Cristina del Valle, cantante

Pilar Velasco, periodista

Jorge Verstrynge, profesor de la UCM

Manuel Vicent, escritor

Pilar Zapata Bosch, escritora

 

 

viernes, 12 de marzo de 2010

Abogado madrileño pide que la siesta sea considerada de «interés cultural»

 

 Internacionales  11-03-2010    

  
 Abogado madrileño pide que la siesta sea considerada de «interés cultural»
 
 MADRID.- Daniel Dorado, abogado ejerciente en Madrid especializado en derecho animal, presentó el 8 de marzo de 2010 un escrito en las oficinas de registro de la Comunidad de Madrid solicitando que la siesta sea considerada un Bien de Interés Cultural.
 
Entre los argumentos empleados por el citado abogado se encuentran que la siesta es «un hecho cultural de especial relevancia y significación, un evento que se encuentra por derecho propio entre los acontecimientos de especial significación, un arte que merece protección». Asimismo indica que la siesta «ha estado desde tiempo inmemorial en la cultura española e internacional, y ha sido reivindicado por el novelista Camilo José Cela, quien afirmaba que había que realizarla 'con pijama, Padrenuestro y orinal', así como por figuras de la talla de Albert Einstein y Winston Churchill».
El escrito afirma asimismo que «si se está tramitando un expediente para que sea considerado un Bien de Interés Cultural el dar muerte y provocar un terrible sufrimiento a toros, así como al resto de animales obligados a participar en la tauromaquia, con más motivo cabe su tramitación respecto a la Siesta, ya que esta no supone el perjuicio de ningún individuo con la capacidad de sufrir y disfrutar». De esta manera, se busca protestar ante la intención por parte de la Comunidad de Madrid de considerar la tauromaquia como un Bien de Interés Cultural.